Ignacio del Dedo

Taller de dibujo y expresión gráfica

Pública

1/4 de autorretrato en SOL Mayor

Esta obra está formada por tres cuadros. Me he pintado como músico, de manera que quiero presentarme como músico que pinta. El cuadro a es el mayor. El fondo representa una estantería llena de libros. Un poco por delante de los libros, colgando de la estantería, hay una marioneta. Quiero pensar que es un juglar. En la parte inferior derecha hay un fragmento de mi cabeza. He pintado de ella lo impresdincible para que se reconozca mi rostro: parte de la frente, un oído y un ojo. En los cuadros b y c he pintado mis manos sobre una guitarra. La mano derecha está a punto de pulsar las cuerdas. La izquierda está en la posición del acorde de Sol Mayor.

He tomado ideas de varias obras. La idea de que mi autorretrato tuviera fondo la tomo de un retrato de Rembrand, en el que tras él hay dos círculos que llenan el espacio, y otro de Durero, de 1498, en el que hay una ventana de fondo a través de la cual se observa un paisaje. En mi caso, los libros son muy significativos; representan una visión de la historia de la conciencia de la humanidad: guardan las palabras. La idea de incluir junto a los libros un objeto, como la marioneta, la tomo de: un autorretrato de M.C. Escher, en el que se ve reflejado en un bola, y otro autorretrato de Frida Kahlo, en el cual lleva un collar de espinas del que pende un pájaro. Pensé que incluir un objeto a la obra añadiría la fuerza del simbolismo. En mi caso, la marioneta representa al intérprete de la conciencia y la memoria de la humanidad; sus hilos están movidos por las palabras de los libros. La marioneta es el símbolo de lo que el artista desearía ser.

El fragmento de cabeza muestra parte de mi frente, un oído y un ojo; órganos imprescindibles para la pintura y la música. El ojo no mira al espectador, tiene la mirada desviada hacia la izquierda; parece salirse del cuadro. No entraré en describir cómo es esa mirada, pero sí diré que he reflexionado sobre la importancia y el misterio de la mirada en los retratos y para pintar la mía me he fijado en tres obras: un autorretrato de Gustave Coubert (1819-1877) “El desesperado” (1845) (*) ; un autorretrato de Van Gogh en el que siempre dudo si mira al espectador o tiene la mirada perdida; y sobre todo me he dejado llevar por la mirada del “David” de Miguel Ángel en un intento de imitar la mirada de su ojo derecho. También he mirado el “David” para pintar mi mano derecha a punto de pulsar las cuerdas, de ahí las venas muy marcadas y las proporciones un poco exageradas.

El cuadro c, que contiene la mano izquierda sobre el mástil de la guitarra, está en la posición de Sol Mayor. Es una referencia a las ideas románticas sobre las connotaciones de los sonidos. Según esas ideas, que no están demostradas, las tonalidades están ligadas a la personalidad humana. A la de Sol Mayor se le asignan estas palabras: “Dulcemente jovial, idílico, lírico, calmado, pasión satisfecha, gratitud por la amistad verdadera y el amor esperanzado, emociones gentiles y pacíficas” (**) .

(*) Visto en: https://i.pinimg.com/736x/67/11/7d/67117dac79b15d589df92d613d425203–gustave-courbet-selfie.jpg [14.03.2021]

(**) La música que siento; BLOG de Manel Artero Badenes.  [Fecha de consulta: 12.04.2021] en https://eldiaadiariomusica.wordpress.com/2013/06/23/sentido-y-personalidad-de-las-tonalidades/